Empieza el día tomando el desayuno. Esto le va a dar a tu cerebro y a tu cuerpo la energía que tanto precisan para iniciar con las actividades del día y hacer que tu metabolismo funcione. Un metabolismo activo significa quemar más calorías. Come comidas pequeñas cada 2 o 3 horas. De esta forma, mantendrás tu metabolismo funcionando y evitarás comer en exceso en la próxima comida. El metabolismo activo conduce a quemar más calorías y a una pérdida saludable de peso. Trata de comenzar el alimento con una sopa de verduras. De este modo, los nutrientes de la sopa te ayudarán con la digestión y la cantidad de líquido consumido llenará parte de tu estómago, por lo que te vas a sentir lleno antes. El trabajo duro merece un premio siempre que no sea un alimento perjudicial del que estás tratando de separarte. Fíjate metas pequeñas para marcar tu progreso y prémiate con una recompensa cuando alcances dichos objetivos. En los bocadillos, puedes utilizar tomate fresco en lonchas o bien aguacate machacado

RECETAS DE COCINA FACILES